Sé
que este escrito no lo leerán sólo militantes de esta jaula de grillos
que es el “patriotismo español” con todas sus sensibilidades
ideológicas y estratégicas, sé que aquellos que no militan o no han
militado nunca en ningún grupo u organización, lo que yo escriba aquí
se la traerá floja (hablando mal y pronto) o se extrañarán, otros igual
lo verán como una falta de compañerismo (ya no digo camaradería) hacia
los que militan en mi partido o están afiliados (hay una enorme
diferencia entre ambos términos) a las siglas donde yo milito.
Firmo
el escrito con mi nombre y apellidos, es una reflexión personal y
seguramente transferible, no lo hago pues en nombre de nadie, pero
seguro que muchos, y no sólo los “militantes” de mi partido, sino de
otros grupos y organizaciones les sonará de algo… y firmarían esto
mismo aunque no se atrevan o quieran reconocer que las cosas son así:
Somos
marginales porque no existe, salvo casos excepcionales, honrosos y
reconocibles en la gran parte de organizaciones del “Área”, compromiso
militante, no se puede esperar que el pueblo español, pasando lo que
está pasando sobre todo desde hace más de 30 años se movilice con
nuestros mensajes (ni con una estrategia ni con la contraria, ni
ocultando las banderas ni manteniéndolas alzadas todo el año), cuando
para hacer llegar nuestro mensaje a través de actos en la calle,
conferencias, propaganda, páginas web o la actividad que sea,
siempre el peso recae en 4 personas, pero haya sin embargo 40 ó 400
alrededor criticando tal actividad, sacando pegas a todo sin aportar
nada más que, en unos casos su cobardía, en otros casos su
incompetencia y en la mayoría de los casos su pasotismo puro y duro aún
perteneciendo a unas siglas donde han acudido voluntariamente.
En
ocasiones se vanaglorian de formar parte de unas siglas como si
perteneciesen a un club de parchís, “soy socio, tengo hasta un carnet
para mostrar a mis amiguitos, hoy me apetece mover ficha, mañana no me
apetece”. Así es imposible nada, así es imposible cualquier proyecto,
bajo las siglas que sean, con la estrategia y la ideología que sea, y
menos con nuestra/s ideologías, condenadas de por sí por este Sistema,
censuradas y perseguidas con una saña brutal.
Que
no me vengan los unos o los otros diciendo nosotros no somos así,
nosotros tenemos una militancia y unos afiliados comprometidos que
pagan sus cuotas religiosamente o sin religiosidad, pero las pagan, que
cuando llueve salimos a pegar carteles porque no nos importa mojarnos
y cuando hace sol tampoco nos importa pasar calor, que nieva y hace
frío, ¿y qué?. Es más normal oir lo contrario o “tengo un compromiso
familiar ineludible, es que no quiero quedar con fulano (afiliado al
mismo partido) porque me caé mal, tengo dolor de barriga porque la
cena de ayer sábado me sentó fatal y además no voy a poder pagar la
cuota este mes porque ayer perdí los 10 euros que tenía para ese
tema,”…etc.
Las disculpas, las
excusas están a la orden del día y para todos los gustos, quienes
llevamos tiempo en esto sabemos, aunque seguro que algunos por el
motivo que sea lo traten de ocultar y digan que ellos no entran dentro
del panorama desolador que estoy presentando, ellos, todos, “seguro”
que son/somos más y mejores. ¡Por los cojones!
Si
estás en una organización de las nuestras (salvando el tema de que
“esos no son de los nuestros, no me metas a mí en ese saco,…pero nos
entendemos”), si un día diste ese paso y creíste que ese era tu sitio y
no ser uno más del pueblo aborregado que traga con todo o sólo
protesta en la barra del bar, pues trata de ser consecuente y si no
olvídate, quédate en casa, pero no molestes, no te quejes con excusas
de que el cartel no te gusta de ese color, de que era mejor con
mayúsculas que con minúsculas, que si es pequeño, que si es demasiado
grande o que la pancarta tendría que tener forma triangular porque es
más original (“hazla tú, no te jode”) o es que el menú de la cena de
“camaradería” no me gusta porque tiene gambas o porque tiene pimientos
verdes o leches en vinagre,…“reserva tú el sitio y el menú y no me
toques los cojones”.
Podría
seguir varios folios con excusas y con sus contestaciones al respecto,
contestaciones que damos o que nos apetece dar y a veces (un error) nos
guardamos, mordiéndonos la lengua, para enseguida ser criticados por
la espalda porque “así no se dicen las cosas,…no estamos en el
ejército, joder qué carácter tienes…”. No, en lo que estamos es en una
guerra, aunque te parezca muy duro para tus oídos, y a los derrotistas,
conspiradores, pusilánimes y traidores se les ejecuta si no les da
tiempo a apartarse y dejar el camino libre a los que queremos seguir
avanzando pese a las dificultades en la calle, en el terreno electoral,
en ambos o en otros frentes, pero dentro de una disciplina que algunos
no parecen haber entendido ni entenderán jamás.
Esto no es un hobby,
perdón, un entretenimiento, es una lucha, una batalla muy dura, esa es
la realidad y ese es todo el pragmatismo que admito en lo que debe ser
un militante, un combate en la que muchas veces te apetece tirar la
toalla, pero te envuelves en ella cual capa protectora y sigues tirando
pa´lante, no te rajas por culpa de la persecución a que nos
somete el Sistema, te rajas porque no vales, no porque no te convenza
el proyecto y quieras iniciar otra corta andadura en otras siglas o ni
siquiera con tus propias siglas, no vengáis con lo de es una pérdida de
tiempo, que lo es cuando no hacéis nada, pero cuando hacéis algo estoy
seguro que aunque sea por orgullo personal os sentís reconfortados.
“No
avanzamos, estamos igual o peor que hace años”, ¿no avanzamos o el que
no avanzas eres tú?, ¿estamos igual o peor…? Y ¿tú qué has hecho para
que estemos un poco mejor? ¿Por qué cada uno no mira para sí mismo y en
conciencia piensa lo que hace él, antes de mirar a los que tiene al
lado, a sus propios compañeros de partido, a los del partido de al
lado, a veces camaradas y a veces hasta amigos, y al final acaba
haciendo NADA que es de lo que justamente acusa a los otros?
Se
cree o no se cree en ÉSTO, está claro: si no se cree es lógico que no
obedezcáis las consignas que se os dan y si no se obedece no se
combate, y si no se combate, entonces la derrota es inminente.
Parafraseando el final de un combativo poema:
“(…)Y si por…” vuestra “…culpa vence la derrotaQue Dios…” os “…deje siempre de su mano.”
Jorge Garrido (Asturias)
23 febrero 2011
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