Se deriva de la expresión “matris munium” proveniente de dos palabras del latín: la primera “matris”, que significa “madre” y, la segunda, “munium”, significando “cuidado de la madre”, otra definición sería “matreum muniens”, refiriéndose a la defensa de la madre sobre sus hijos.
El Derecho Romano, consideraba que el
matrimonio era la idea y posibilidad de ser madre, dado naturalmente por
las condiciones anatómicas de la mujer, dicho contrato se realizaba con
un hombre con la idea de procrear una familia.
Al ser la raíz “matriz” parte esencial de la palabra, y está refiriéndose a madre y haciendo referencia al órgano llamado “útero” (matriz)
y que solo poseen las mujeres, se entiende, que dicho contrato solo se
puede celebrar entre una mujer y otro ser que ayude en la procreación
natural de una familia, este ser, es el hombre, quien anatómicamente
está diseñado para ser parte de dicho proceso natural.
Es decir, ni etimológicamente, ni
jurídicamente, ni naturalmente, la palabra “matrimonio” se puede aplicar
a una unión homosexual (hombre-hombre o mujer-mujer) ya que no cumplen
con las partes esenciales de dicho contrato, es decir, la procreación
natural de una familia. Aplicar dicha palabra a una unión de este tipo
seria desconocer su etimología y su uso tradicional, natural, común,
normal.
Matrimonio. (Del lat. matrimonĭum). 1. m. Unión de hombre y mujer concertada mediante determinados ritos o formalidades legales. 2. m. En
el catolicismo, sacramento por el cual el hombre y la mujer se ligan
perpetuamente con arreglo a las prescripciones de la Iglesia. 3. m. coloq. Marido y mujer. En este cuarto vive un matrimonio. 4. m. P. Rico p. us. Plato que se hace de arroz blanco y habichuelas guisadas. (Diccionario de la Real Academia Española)
Encontrado en: El Caballero Oscuro
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