El entorno en que se desenvuelve una marca o un producto es
impredecible. Por más que una marca trate de predecir tendencias futuras
o evitar situaciones que pudieran ser críticas para su imagen, cuando
llega una crisis, no hay mucho que se pueda controlar. Y esto es
precisamente lo que le ha ocurrido a Nike, que se ha visto obligada a retirar una camiseta de las tiendas después de los atentados de Boston el pasado 15 de abril.
Hasta ahora, Nike comercializaba unas camisetas en las que se podía leer “Boston Massacre” (Masacre de Boston), con unas letras ensangrentadas como conmemoración a la victoria de los New York Yankees sobre los Boston Red Sox en 1978.
jueves, 25 de abril de 2013
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