Se desconoce el origen del término “dandy”,
pero si se sabe que aparece a finales del siglo XVIII ligado a ciertos
sectores de la burguesía revolucionaría de mentalidad avanzada, que
pretendían romper con los usos sociales de la aristocracia y el Antiguo
Régimen. Sin embargo, con el triunfo del liberalismo y la aparición de
una burguesía conservadora, el dandismo quedará desterrado de este
sector social que lo considera escandaloso, decadente y de mal gusto.
El testigo del dandismo lo recogerá la baja burguesía y el lumpen urbano desocupado, convirtiéndose este estilo en emblema de delincuentes con clase, bohemios y demás simpática gentuza que pululaba por tabernas y cafés bailando con chicas de mala reputación y poniéndose hasta arriba de absenta.
El dandismo llegará a su fin con el incio del siglo XX y el surgimiento de la llamada modernidad.
Zentropa Iberia, que cree en la estética de la acción y que la elegancia no es cosa de cuna, es un último reducto del dandismo que lucha por sobrevivir bajo la aplastante losa de los tiempos modernos. A nosotros se nos seguirá viendo frecuentando cafes y tabernas, bebiendo y riendo entre hermanos y luciendo nuestras mejores galas frente la mediocridad y las modas, conspirando entre copas y carmín para llevar a cabo nuestra revolución… La única Revolución.
El testigo del dandismo lo recogerá la baja burguesía y el lumpen urbano desocupado, convirtiéndose este estilo en emblema de delincuentes con clase, bohemios y demás simpática gentuza que pululaba por tabernas y cafés bailando con chicas de mala reputación y poniéndose hasta arriba de absenta.
El dandismo llegará a su fin con el incio del siglo XX y el surgimiento de la llamada modernidad.
Zentropa Iberia, que cree en la estética de la acción y que la elegancia no es cosa de cuna, es un último reducto del dandismo que lucha por sobrevivir bajo la aplastante losa de los tiempos modernos. A nosotros se nos seguirá viendo frecuentando cafes y tabernas, bebiendo y riendo entre hermanos y luciendo nuestras mejores galas frente la mediocridad y las modas, conspirando entre copas y carmín para llevar a cabo nuestra revolución… La única Revolución.
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