Canta a viva voz inconformes romances de pliego y cordel, de
aquellos que cuenten que no hay más ciego que el que no quiere ver. La política
bufa esta en nuestro puntero; sus rechiflas, sus cuentos, sus embustes
truculentos, caen por propio peso. Retahílas de bellacos, valentones, pisaverdes,
acabaron haciendo de nuestra España un solar mermado para charlatanes y buhoneros.
No más paños calientes ni prudencias, no más juegos de alcoba de truhanes encumbrados,
patada al zángano del lujo y al mantenedor de lo descompuesto. Es tiempo de
saber que en la choza del labriego, en la casa del obrero, entre cartones de
mendigo de días tan harapientos, guardada hay más moral que la que gasta toda realeza
junta y la chusma que abarrota el parlamento. Sacude tu somnolencia, déjate de
bostezos. Mira al porvenir despierto mientras sigue la zanfona clamando su
sonoro descontento. Hazlo saber de pueblo en pueblo, hasta que éste grite: ¡Basta!
Hasta que la tierra grite: ¡España!
Y aquí acaba el romance de lo que tiene que acabar, pequeño ripio que del verso hace verbo de
actuar. Pasen un buen día y no dejen de pensar…
Germán
Alcantarilla
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