En estas fechas se
celebra por Munich una de las más pintorescas y divertidas fiestas de
nuestro continente, el célebre Oktobertfest bávaro. Se asienta sobre una
de las más antiguas tradiciones de la Europa rural, la fiesta de otoño,
ligada a los ciclos de la cosecha, las cuales hunden sus raíces en
nuestros primeros ancestros indoeuropeos. Sin embargo el Oktoberfest,
tal y como lo conocemos, se institucionaliza en 1810 con motivo del
enlace entre el monarca Luis I de Baviera y Teresa de Sajonia. Desde
entonces, se ha celebrado sin pausa año tras año, a excepción de los
negros años de la Primera y Segunda Guerra Mundial.
Los maestros de ceremonias de estas fiestas son los Wieswirten, o maestros cerveceros, los cuales aprovecharán la ocasión para dar a conocer sus más exquisitos caldos, procediendo en compañía del alcalde de la ciudad, a dar comienzo a la festividad, con la apertura inaugural del primer barril de cerveza, con el qué dará comienzo más de medio mes de alegría y diversión acompañada por música folclórica, bailes tradicionales y por supuesto, buena comida y riadas de exquisita cerveza de trigo bávara.
Desde aquí, nuestros mejores deseos a los habitantes de la ciudad de Munich y a los miles de turistas que se desplazan a la capital bávara en estas fechas, para disfrutar de buen un buen codillo, o unas salchichas con seaukrut, de la excelente cerveza local y por supuesto de las hermosas mujeres teutonas…
Prost!
Los maestros de ceremonias de estas fiestas son los Wieswirten, o maestros cerveceros, los cuales aprovecharán la ocasión para dar a conocer sus más exquisitos caldos, procediendo en compañía del alcalde de la ciudad, a dar comienzo a la festividad, con la apertura inaugural del primer barril de cerveza, con el qué dará comienzo más de medio mes de alegría y diversión acompañada por música folclórica, bailes tradicionales y por supuesto, buena comida y riadas de exquisita cerveza de trigo bávara.
Desde aquí, nuestros mejores deseos a los habitantes de la ciudad de Munich y a los miles de turistas que se desplazan a la capital bávara en estas fechas, para disfrutar de buen un buen codillo, o unas salchichas con seaukrut, de la excelente cerveza local y por supuesto de las hermosas mujeres teutonas…
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