El movimiento nacionalista griego Amanecer Dorado (Chrysi Avgi) se
halla bajo el punto de mira político luego de que varios ministros
del Gobierno heleno hayan defendido la necesidad de ilegalizar el
partido. El primer ministro Antonis Samaras ha sugerido una posible
prohibición de las actividades de Amanecer Dorado, si bien admite no
hallarse aún “totalmente convencido”.
La entrada de Amanecer Dorado en el parlamento en junio de este año
provocó un maremoto dentro y fuera de Grecia. Aunque los partidos
políticos se han negado a colaborar con los de Nikos Michaloliakos, se
percibe un creciente apoyo a Chrysi Avgi entre la ciudadanía griega.
El diario digital Journal informa que el ex primer ministro Kostas
Karamanlis habría confesado este fin de semana que “si tuviéramos
elecciones mañana, Amanecer Dorado obtendría un 20% de los votos”.
Muchos justifican la necesidad de ilegalizar al partido en su
carácter neonazi, una acusación que el movimiento niega categóricamente.
Moshe Kantor, presidente del Parlamento Judío Europeo, exigó la
prohibición de lo que él llama “partidos de ultraderecha” inmediatamente
después de la victoria electoral de Amanecer Dorado y su entrada al
parlamento. Desde entonces, la presión del Parlamento Judío Europeo no
ha hecho sino incrementarse para que se ponga fuera de la circulación a
un partido que, paradójicamente, tiene un programa casi idéntico al del
Gobierno israelí con relación a los inmigrantes de origen subsahariano
que existen en ese país.
A principios de este año, el comisionado de Derechos Humanos del
Consejo de Europa, Nils Muiznieks, inició una investigación sobre las
denuncias de supuestos vínculos entre la policía griega y Chrysi Avgi.
Ahora ha pedido al gobierno griego que prosiga con estas investigaciones
y que estudie la posible ilegalización del partido.
En una reciente entrevista en Athens News, Alexis Tsipras, líder de
la coalición de extrema izquierda, Syriza, acusó a la policía de ser
tolerante con los nacionalistas griegos y, en una nueva demostración del
peculiar sentido que los comunistas tienen hacia la libertad de los
demás, descalificó a los electores griegos que eligieron “una respuesta
extrema a la crisis votando por el partido neonazi, pensando que estaban
lanzando un voto anti-sistema”.
Fruto de las presiones nacionales e internacionales, tanto la sede
central de Chrysi Avgi como las oficinas regionales se encuentran bajo
la constante observación de la policía de seguridad, mientras que los
sitios web relacionados con el partido están siendo vigilados por la
Unidad de Delitos Cibernéticos. Estas medidas están destinadas a
mantener un control estricto para limitar las acciones de la Golden
Dawn, y también para frenar su influencia social.
El Gobierno griego, sin embargo, se ha visto obligado a prestar más
ayudas a los sectores más desfavorecidos de la población que, hasta la
llegada de Amanecer Dorado a la política griega, habían sido
literalmente ignorados. AD cuenta con comedores sociales y dispensarios
de alimentos y centros médicos, en los que se atiende diariamente a
miles de griegos sin recursos.
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