Sin lugar a dudas una de las cosas mas tristes por las cuales podemos
pasar es ver como un amigo que defendió los mismo ideales que tu
termina tempranamente devorado por los devenires del tiempo, asimilando
todos los esquemas y consumido por los anti-valores de la sociedad. El
brillo de sus ojos y la fuerza de su voz terminan ecualizadas al tono
llano del balido de una masa gris de personas sin esencia propia que
solo buscan la felicidad y que esta felicidad esta basada en un estatus
meramente material, coronado por el éxito pragmático y lo que se puede
conseguir a través de el y una vez que su espíritu juvenil e idealista
se vio calcinado por el afán devorador del ambiente que los rodea
terminan ademas volviéndose contra ti, señalándote con un aire desdeñoso
de “comunista”, “soñador” o “utópico” por el sólo hecho de seguir
defendiendo los sueños y nobles causas que alguna vez también ellos
defendieron con tanta pasión.
Eres preso de una pena miserable al tener que recordar a tus amigos
por lo que alguna vez fueron y no poder abrazarlos por lo que son hoy en
día, te desgarra en carne viva saber que si bien sus cuerpos siguen
vivos, sus corazones ya están muertos, que están del otro lado de la
trinchera y que nunca mas podrás estrechar su mano y correr juntos a
enfrentar las tribulaciones que puedan venir por el solo echo de haber
elegido vivir despreciando una vida cómoda.
Se siente una impotencia asfixiante saber que su ímpetu ha sido
domesticado, duele verlos envejecer tan tempranamente, personas que has
amado fraternalmente y que hoy sin siquiera haber terminado sus
veintitantos ya están desgastados del alma, que se han sometido al cauce
que la vida les impuso.
Pero sepan viejos camaradas de antaño que nosotros no dejaremos nunca
de ser esos tenaces inconformistas que no estamos dispuestos a asumir
en silencio esta decadencia, que aceptamos cuales sean las tormentas que
puedan venir amenazantes a golpear nuestra proa, sin importarnos nada
pues sabemos que la vida menos temida da mas vida. El problema no lo
tenemos nosotros, lo tienen ustedes por arrodillarse sin oponer
resistencia, por poner la cabeza en el cadalso por voluntad propia, por
aceptar que les dijeran como tienen que vivir, crecer y morir, por bajar
las armas ante un enemigo que no tiene ningún merito para doblegarlos
pero sin embargo ustedes le han vendido el alma.
Ahora nuestros caminos se han separado y ya no estamos lado a lado
sino que frente a frente en la lid de la vida… Pero se que no quedaran
impávidos cuando escuchen el ruido que locos como nosotros siguen
haciendo en la vida y en las conciencias de un mundo sumiso, en algún
rincón de su corazón hay una lagrima viva que les molestara siempre en
el pensamiento, despertando en ustedes aunque sea por un fugaz segundo
el deseo de volver y quitarse los grilletes de la resignación.
Alcantarilla Austral
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