jueves, 3 de octubre de 2013

El final es sólo un nuevo comienzo

Ese es una de las cosas que simboliza el tetrasquel o esvástica. La rueda de la vida. Todo nace, se desarrolla, decae y muere para volver a renacer. Lo que no cambian son las ideas, que permanecen inmutables y que conforman el eje central entorno al cual giramos.
A algunos nos gustaría regenerar España. De hecho llevamos ya muchos años detrás de ello. Pero lo decimos de corazón. No estamos hablando de cambiar a este partido por otro. No somos demócratas o al menos no lo somos en el sentido en el que lo entiende la oligarquía capitalista y su partitocracia. Y esa regeneración comienza por la recuperación de aquella identidad guerrera y mística que se llamaba Castilla y que fue liquidada, dividida y borrada del mapa por el Régimen de 1978. Cuando borraron a Castilla del mapa, le quitaban a España su testosterona. Lo mismo que cuando Prusia fue destruida en Alemania. Por tanto pienso o pensamos algunos que recuperar Castilla es clave para recuperar España. No la España de 1812, si no la España perdida en 1640.
Estamos viviendo ahora la fase final de ese régimen, aunque la oligarquía que lo controla se esmere en retrasar el final. España no puede soportar 17 autonomías y aun menos el robo constante de su clase política y financiera. No esperamos una revolución en nuestro país. No creemos que vaya a haber graves altercados en las calles. Esperamos que todo se venga a abajo y la necesidad abra los ojos de todos esos ciudadanos españoles que llevan 30 años viviendo en Matrix. Esperamos que despierten y que se enteren de que les han robado su dinero, su soberanía y su futuro. Y que tomen entonces la única decisión posible, que es pedir responsabilidades a la banca, la patronal, la clase política y la familia que ocupa el trono de España.
Y queremos que este hondo y sentido patriotismo se aleje de todo ese mundo podrido del facherío, la caspa, los “Torrentes”, las banderas con toros, las fanfarrias y los arribaespañas con olor a cerveza en las manos. Nunca hemos transitado por ese camino y nunca lo haremos.
Queremos una Castilla en España y una España en Europa. Queremos una Europa libre y soberana para todos los europeos. Y para conseguir eso hay que luchar y para luchar hay que saber meditar, pensar, aprender y amueblar bien las ideas en nuestro cerebro. No vamos a comenzar una carrera a ciegas. Vamos a caminar siguiendo la luz en este mundo de tinieblas en el que nos ha tocado vivir. Frente a su dinero la llama que arde en nuestra alma. Frente a su degeneración el orden que nacerá de sus cenizas. Y frente a su podrida moral materialista, nuestra fé, nuestros principios y la tranquilidad de que somos guiados por nuestros antepasados.
¡Por Castilla, Por España y Por Europa!
¡PATRIA O MUERTE!

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