“Estudia, escudriña tomos,
desarrolla tu alma con la sabia de los volúmenes, escoge lo bueno, el
alimento, y una vez digeridas todas las ideas, absorbidas las
profundidades, habla, procura convencer a tu amigo, a tu contradictor,
muéstrale tu alma bien esculpida y delineada por la espátula del saber, y
entonces, mi querido y fraterno compañero, el aval de tan altos
consejeros servirá para que tu palabra sea oída, sea respetada…; pero
mientras llega ese instante sublime… confórmate con oír las
palpitaciones de un corazón amigo…”
“Yo saboreo, ahora en mi juventud primera, con una
fruición exquisita, todos mis choques con las fuerzas extrañas, y me
parece lo más grato de una vida la libertad para una lucha franca entre
el individuo y algo. Y el ansia de reforma que exalta a las juventudes
vigorosas no es sino una mostranza de personalidad, nunca desdeñable, y a
la que lo ya constituido debía acoger con unción y respeto. Afirmo que
la edad joven representa en el hombre el máximum de fuerza, y que debe
tenderse a que las direcciones sean juveniles, pues son las únicas que
podrán algún día obtener de la palabra libertad suficientes realidades
para colmar los ímpetus de juventudes próximas.”
“El verdadero joven, el que encierra en sí mayores
dosis de ímpetu y de vida, encuentra en sus funciones la alegría de un
final. Obrando de otra forma, la juventud, y aun la vida toda del
hombre, no pasaría de ser un paso en el vacío, un puente para avanzar en
las tinieblas. Es imprescindible al joven la conciencia de creerse no
una cosa próxima, sino una fuerza actual y completa.”
“Este momento solemne de España, en que se
ventilarán sus destinos quizá para más de cien años, coincide con la
época y el momento de vuestra vida en que sois jóvenes, vigorosos y
temibles.(…) ¿Podrá ocurrir que dentro de cuarenta o cincuenta años,
estos españoles, que hoy son jóvenes y entonces serán ya ancianos,
contemplen a distancia, con angustia y tristeza, cómo fue
desaprovechada, cómo resultó fallida la gran coyuntura de este momento, y
ello por su cobardía, por su deserción, por su debilidad?”
Ramiro Ledesma Ramos.
¡¡PRESENTE!!
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