El descenso de las temperaturas y los
ciclos solares propios del fin del verano invitan a la naturaleza a
prepararse para el invierno. Llega el otoño, momento del año en que los
bosques muestran su aspecto más llamativo. Y hablar de otoño y bosques en Madrid, es hablar del hayedo de Montejo.
El
más afamado de los bosques madrileños tiene una demanda tan grande de
visitas, que es difícil encontrar una plaza para recorrerlo en
cualquiera de los próximos fines de semana. Fue precisamente el altísimo
número de visitantes lo que aconsejó regular el acceso a un espacio
protegido de enorme fragilidad. Desde 1989, año en que se tomó esta
medida, es obligatoria una reserva previa, si no se quiere correr el riesgo casi seguro de llegar hasta el bosque y no poder visitarlo.
La
singularidad de este pequeño bosque situado en la Sierra del Rincón,
en el extremo norte de la región, radica en su propia naturaleza. Se
trata de un bosque donde las hayas son mayoritarias, algo
inhabitual en estos tiempos, al ser árbol atlántico caracterizado por
necesitar unas condiciones de elevada humedad. El particular microclima
que existe en el valle del alto Jarama, donde prospera el bosque, ha
permitido su conservación.
Antaño
toda la Sierra de Guadarrama y resto del Sistema Central mantenían
grandes hayedos en gran parte de su territorio, la desmesurada presión
humana ejercida durante siglos fue terminando con sus extensiones, que
quedaron reducidas en Madrid a la mínima expresión que es este hayedo, conservado sin duda por su remota situación. Es uno de los situados más al sur de Europa entre los de su clase.
En
busca de su protección en 1974, las 250 hectáreas que ocupa el bosque
en los montes de El Chaparral y La Solana fueron declarados Sitio Natural de Interés Nacional. En la actualidad está incluido en la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón.
Sendas guiadas
La
Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, responsable
de este bosque único, ha presentado el programa de rutas guiadas por
éste y otros espacios protegidos de la región madrileña para los
próximos meses y que podrán disfrutar de manera gratuita 25.000 personas.
Se
han establecido tres recorridos por el interior del bosque. Para
recorrerlas es necesario hacerlo en compañía por alguno de los miembros
del equipo técnico responsable.
La Senda del Río,
tiene una longitud asequible para todos los públicos; 22,2 kilómetros,
sin ninguna dificultad recorre la parte más accesible del hayedo: La
que está junto al río Jarama, cuyo nacimiento no está muy lejos de este
espacio.
Algo más difícil, pues salva desniveles del 10% y tiene una longitud de 3 kilómetros, la Senda de la LaderA penetra en las partes más frondosas y puede recorrerse en algo más de hora y media. La Senda del Mirador
es la más esforzada de todas, a causa del fuerte desnivel que supera
en sus 2,4 kilómetros. Ofrece sin embargo interesantes vistas del dosel
boscoso.
Los
pases de acceso para recorrer estas sendas pueden realizarse a través
de la página web www.sierradelrincon.org, y ser retirados el día de la
visita en el Centro de Recursos e Información de la Reserva de la
Biosfera, en Montejo de la Sierra.
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