Qué tiempos aquellos cuando una multitud de jovenzuelos se reunían en un
parque a jugar con las cosas más insignificantes, qué tiempos aquellos
cuando las madre no tenían el temor de que les pudiera pasar algo a sus
hijos mientras pasaban la tarde junto a sus amigos en cualquier parque
de la ciudad.
Han pasado los años y ahora pocos son los niños que bajan a jugar junto a sus compañeros, la tecnología ha acabado con unas ciudades más humanas transformándonos en cada vez más autómatas y menos habitables.
Qué tiempos aquellos donde nos divertíamos jugando con un objeto tan sencillo, y a la vez barato, como eran las chapas rodeados de amigos y conocidos en cualquier rincón del barrio.
Jugar a las chapas es un tipo de juego popular que comparten el uso de chapas o tapones de botella como fuente primaria de recursos. En ocasiones, las chapas se utilizan como simulación de eventos deportivos, como pudieran ser carreras de ciclismo u otros vehículos, o partidos de fútbol, siendo este el más popular entre los jovenzuelos de antaño. Las chapas se pueden decorar interiormente con fotografías recortadas de revistas, cromos, o dibujos realizados por uno mismo en papel representando, por ejemplo, al equipo al que pertenecen.
En algunas ocasiones se procedía a lijar las superficies de los tapones (o chapas) en las paredes de los edificios a medida que se daba un paseo, o se iba a casa de un amigo; mediante esta operación se facilitaba la velocidad que pudiera tener frente a posibles rivales de juego. Qué buenos momentos.
¡¡Qué tiempos aquellos!!
Han pasado los años y ahora pocos son los niños que bajan a jugar junto a sus compañeros, la tecnología ha acabado con unas ciudades más humanas transformándonos en cada vez más autómatas y menos habitables.
Qué tiempos aquellos donde nos divertíamos jugando con un objeto tan sencillo, y a la vez barato, como eran las chapas rodeados de amigos y conocidos en cualquier rincón del barrio.
Jugar a las chapas es un tipo de juego popular que comparten el uso de chapas o tapones de botella como fuente primaria de recursos. En ocasiones, las chapas se utilizan como simulación de eventos deportivos, como pudieran ser carreras de ciclismo u otros vehículos, o partidos de fútbol, siendo este el más popular entre los jovenzuelos de antaño. Las chapas se pueden decorar interiormente con fotografías recortadas de revistas, cromos, o dibujos realizados por uno mismo en papel representando, por ejemplo, al equipo al que pertenecen.
En algunas ocasiones se procedía a lijar las superficies de los tapones (o chapas) en las paredes de los edificios a medida que se daba un paseo, o se iba a casa de un amigo; mediante esta operación se facilitaba la velocidad que pudiera tener frente a posibles rivales de juego. Qué buenos momentos.
¡¡Qué tiempos aquellos!!
1 comentario:
Todavía recuerdo cuando jugaba yo con mis chapas, incluso en el instituto, en clase de educación física llegué a jugar con ella, todas pintadas y "tuneadas" a nuestro estilo, que buenos tiempos aquellos. Hoy en día, gracias a algunos padres, esa costumbre aún no se ha perdido, y cada fin de semana, cuando veo a niños llegar corriendo a la barra del restaurante donde trabajo para pedir chapas, e incluso discutir por ellas cuando son mas de uno y de dos los que van a por ellas, cuando esto pasa, solo me queda sonreír y recordar aquellos tiempos en los que yo mismo era igual. Gracias por hacerme recordar esas tardes de chapas con mis amigos de la infancia. Un saludo.
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