"Lo que nuestros contemporáneos quieren decir cuando hablan de "igualdad de oportunidades", es el hecho de que en la
sociedad moderna - como dicen ellos - cualquier hombre o mujer tiene tantas oportunidades como su vecino de mantener la posición y hacer el trabajo para el que él o ella estén naturalmente predispuestos. Pero esto es también sólo cierto en
parte, ya que, cada vez más, el mundo de hoy - el mundo dominado por la industria en gran escala y la producción masiva-, sólo puede ofrecer trabajos en los que importa poco o nada el que él o ella sean algo más que personas inteligentes y materialmente eficientes. El artesano hereditario, que podía encontrar la mejor expresión de lo que acertadamente es llamado su "alma" en su tejer diario, haciendo alfombras, esmaltando, etc., e incluso el labrador del suelo, en contacto personal con la madre tierra, el Sol y las estaciones, está llegando a ser cada vez más una figura del pasado. También cada vez hay menos oportunidades para el buscador sincero de la verdad - orador o escritor - que declina convertirse en exponente de ideas ampliamente aceptadas, productos del acondicionamiento masivo, que él no sostiene; para el buscador de la belleza que rehusa inclinar su arte a las demandas del gusto popular que él sabe que es de mal gusto. Tales personas tienen que desperdiciar mucho tiempo haciendo ineficazmente - y de mala gana- algún trabajo para el que no están predispuestos, con el fin de poder vivir, antes de que puedan dedicar el resto de su vida a lo que los hindúes llamarían su sadhana - el trabajo al que han sido dirigidos por su más profunda naturaleza; la dedicación de su vida".
Savitri Devi
"El Rayo y el Sol"
No hay comentarios:
Publicar un comentario