viernes, 21 de septiembre de 2012

Democracia...

¡Qué bonita es la democracia!, gracias a ella todos cabemos en un país plural y respetuoso con todos. Cada uno es libre de opinar lo que quiera y el respeto a los demás forma parte de la esencia de nuestra convivencia diaria. Todas las opiniones son bienvenidas, de todas se puede extraer algo positivo y de todos es sabido que a mayor información mejor formación. Ante ideas contrarias a nuestro pensamiento la palabra nos permitirá debatir libremente y los argumentos serán nuestra única arma.

Me llena de orgullo y satisfacción ver que vivo en un país que puede presumir de ser de los más democráticos del mundo. Un país en que incluso los más abyectos terroristas pueden encontrar puentes de dialogo con el gobierno y en el que incluso se les permite ocupar puestos de relevancia en nuestras democráticas Instituciones.

Un país en que cualquier marginado puede expresar sus opiniones en las mismas condiciones que cualquier doctor universitario e incluso llegado el caso hasta corregirlo, nuestra búsqueda infinita de la igualdad absoluta lo permite.

Un país en fin en que la justicia protege al débil, sanciona con firmeza y rapidez, se persigue al criminal obstinadamente y en el que da gusto vivir. Sobre todo si eres un asesino sanguinario al que declaran enfermo terminal.

Es una lástima que 4 fascistas blogueros tengan que venir a amargarnos la vida diciendo que todo es mentira, que el emperador va desnudo, que toda la clase política es una jauría de ladrones de guante blanco y que da igual a quien votes porque todos son lo mismo y defienden lo mismo: sus intereses de partido y personales.

¡Cuanto desagradecimiento, después de lo tolerantes que han sido con ellos!…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Touché!