Va camino de 20 años cuando la portada de un disco me marcó,
el texto que se podía leer era “Fuori Dal Ghetto!” y era un recopilatorio de bandas
musicales italianas, desde entonces ya ha llovido y he llegado a comprender el mensaje.
Yo no entendía muy bien ese lema, ¿Ghetto? ¿Qué ghetto? Me preguntaba
una y otra vez, y pensaba que los del
guetto serían otros, pero me equivocaba. Vivimos aislados en un ghetto,
encerrados en nosotros mismos y sin perspectiva de llegar al exterior, muchas
veces sin ser conscientes de la realidad que nos rodea, anquilosados en
postulados trasnochados.
La esencia, lo primordial, no debe ni puede cambiarse… pero
las formas hay que adaptarlas a los tiempos que nos han tocado vivir,
utilizando todos los medios a nuestro alcance para mostrarnos tal y como somos,
sin vergüenza ni miedo.
Es hora de cambiar, de atravesar los muros, de arrancar la alambrada, de saltar la
valla y de acabar con sus prejuicios, se van dando pequeños pasos en ese camino
y la libertad la encontraremos al final.
Salir del ghetto, esa es la consigna.
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